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La Fundación Mario Maya ya está en marcha a un año de su muerte 

Nacido en Córdoba y criado en el barrio granadino del Sacromonte, fue Premio Nacional de Danza, creador y primer director de la Compañía Andaluza de Danza

El flamenco Mario Maya

Por: Chema Olmedo - Sevilla - 30/09/2009

Un año ha pasado desde que Sevilla se puso de luto. Hace doce meses, el 27 de septiembre de 2008 a las 14 horas, en el Ayuntamiento de la ciudad, se puso la capilla ardiente con los restos de Mario Maya, 'El maestro'. La bienal de Flamenco suspendió ese día todas las ruedas de prensa y los espectáculos en señal de luto por respeto a la persona de Mario Maya. Su viuda , hijos y familiares, así como Sevilla entera, estuvo consternada por la muerte del maestro Cordobés.

Un gitano de pura cepa, mimbrero, además de ser un profesional tenía tres grandes metas en su vida: Perfección, dedicación a su familia y su trabajo y pasión por la creación. Este periodista y director de cine, fotografía internacional estuvo muy cerca de él y de su hijo Mario Maya Jr, por quién tenía el maestro pasión, aunque nunca lo demostraba en público.

La Fundación Mario Maya está en marcha. Su sede estará en el Convento de Santa Clara de Sevilla, y existe un proyecto con la Agencia del Desarrollo del Flamenco para digitalizar todos sus documentos, hemeroteca, trabajos del maestro.

Mario se fue de puntillas, como caminó por la vida, siendo un eterno maestro y un mito que pasó en vida a la historia, antes de morir. En canalTVchemaolmedo y en las Revistas Digitales, artículos periodisticos y audiovisuales próximos, habrá reseñas y documentos visuales inéditos de Mario Maya, El maestro.

Explorador del flamenco

Mario Maya fue Premio Nacional de Danza, creador y primer director de la Compañía Andaluza de Danza, nacido en Córdoba y criado en el barrio granadino del Sacromonte, en el seno de una familia gitana. Su trayectoria artística es dilatadísima. A los trece años hace su debut con Manolo Caracol y posteriormente trabaja en los principales tablaos de Madrid, continuando su carrera, como miembro del ballet de Pilar López, durante cuatro años.

Durante su estancia en Nueva York, a partir de 1960, se relaciona con las nuevas tendencias escénicas y el teatro contemporáneo, de donde toma ideas y conceptos sobre la danza que más tarde aportará al baile flamenco. A su regreso a España forma, en colaboración con Carmen Mora y Eduardo Serrano 'el Güito', el afamado 'Trío Madrid'. En 1974 pone en escena, conjuntamente con el poeta granadino Juan de Loxa, el espectáculo flamenco 'Ceremonial', que constituyó el primer proyecto de baile flamenco de vanguardia.

Tras este montaje, se traslada nuevamente al Sacromonte granadino, donde abre un estudio, 'Zincale', donde se darán cita escritores, músicos, poetas y gitanos. Fruto de esta etapa de encuentros con la cultura tradicional, inicia una búsqueda en la que pretende hacer evolucionar la temática flamenca dentro de una sociedad en transformación. Ya en 1975 pone en escena 'Camelamos Naquerar' (Queremos hablar), con letra del poeta granadino José Heredia Maya, obra que pretendió concienciar a la sociedad acerca de los problemas gitanos, y constituyó todo un acontecimiento cultural y socio-político, teniendo gran repercusión y originando un antes y un después en el mundo de la danza flamenca.

Fuente: bottup

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